La situación económica actual y las garantías poco fiables que ofrecen algunos bancos han generado que muchos ciudadanos se preocupen por sus ahorros, especialmente aquellas personas de mediana edad quienes, hoy por hoy, pueden contar con pequeños patrimonios.
Sin embargo, almacenar dinero en el hogar no siempre es más seguro que tenerlo en el banco. De hecho, es importante tener en cuenta que, los riesgos de incendio y el aumento de robos en domicilios particulares, podrían poner en peligro el patrimonio.
Por ello, si finalmente se toma la decisión de guardar el dinero en la propia vivienda, se debe pensar cuidadosamente el lugar en el que se esconde y, al mismo tiempo, considerar los posibles riesgos que puedan presentarse. En casos de incendio, una caja fuerte ignífuga está diseñada para soportar altas temperaturas, mientras que las cajas de seguridad electrónica o armarios con doble profundidad son ideales para asegurar el dinero en situaciones de robo a casa habitación.
Cajas de seguridad
El Banco de España ha definido la caja de seguridad como un lugar especialmente reservado de las oficinas bancarias que los clientes pueden alquilar para el depósito de bienes o efectivo, sin necesidad de declarar su contenido. En ese sentido, lo que hay dentro de la caja solo lo conoce, en principio, el cliente. Y esta confidencialidad suele conllevar una cantidad cerrada por el banco en concepto de seguridad de los bienes depositados ante supuestos de robos, incendios, etc.
Según el BBVA, las cajas de seguridad de los bancos son uno de los servicios menos conocidos por el cliente de las entidades financieras. Sin embargo, durante los últimos años su demanda ha experimentado un crecimiento, por lo que se constituyen como lugares ideales para guardar el dinero en caso de incendio o catástrofe.
Cajas fuertes a prueba de incendio
Los billetes actuales se elaboran con papel especial hecho de fibras de algodón, el cual es un material susceptible de arder en el fuego. Por lo tanto, si una caja fuerte convencional ayuda a proteger el dinero o joyas de un robo, las características que aporta una caja ignífuga permitirán proteger nuestro patrimonio en situaciones inesperadas.
Su especial resistencia al calor, así como a temperaturas cercanas a los 1000°C, la convierten en una buena solución para proteger archivos, dinero, documentos y otros objetos de valor.
Papel de aluminio
El aluminio es un material incombustible y no emite gases tóxicos. Prueba de ello es el test que realizó la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA), en donde se simuló la reacción de distintos materiales (PVC, aluminio y madera) en caso de incendio. Como resultado, el aluminio fue el único material que no propagó el fuego ni sustancias nocivas.
Por ello, una opción segura en caso de incendios, es guardar los billetes envueltos en papel aluminio en bolsas herméticas o recipientes opacos dentro de un congelador y dejar que el hielo lo vaya cubriendo.