Extintores en la cocina

Las cocinas profesionales están protegidas por diferentes sistemas contra incendios, por extintores de polvo abc, co2 y en muchos casos por extintores de agua con aditivos AFFF. Sin embargo, en cuanto la cocina deja de ser un espacio de trabajo profesional la obligatoriedad se pierde y es difícil ver extintores en una cocina doméstica. La importancia de un extintor en la cocina es fundamenteal para prevenir la propagación de fuegos y en muchos casos la extinción de un incendio.

Los extintores más habituales son los de polvo abc y los de co2. Pero estos no son los específicos para fuegos declarados en cocinas. Las cocinas por sus caraterísticas intrinsecas deben protegerse con extintores y sistema de extinción automática cocinas a base de espumógenos o agentes extintores de agua con aditivos. Este tipo de extinción se ubica siempre en la campana extractora industrial para proteger otros elementos como fogones, freidoras, planchas y mesa de acero inoxidable.

¿Cuál es el mejor extintor de cocina?

Sin dudarlo, el extintor de espuma AFFF que por sus características no deja residuos que provoquen daños y actúa en la zona dónde se produce la aplicación. El único inconveniente que puede tener es que no se puede utilizar contra fuegos de tipo eléctrico ya que el agua es conductora de la electricidad. Posee una eficacia parecida a la del polvo abc pero sin dejar residuos molestos o que pueden dañar componentes electrónicos. Hay muchos tipos de extintores en el mercado pero todos se clasifican en función de los tipos de fuego existentes:

Clase A: Fuegos con materiales sólidos.

Clase B: Fuegos con líquidos inflamables o de sólidos licuables.

Clase C: Fuegos de gases.

Clase D: Fuegos con metales.

Clase F: Fuegos con aceites y grasas vegetales o animales en cocina.