Actualmente, las fábricas textiles automatizadas utilizan diversas máquinas para procesar las materias primas, mediante un conjunto de procesos de producción que permiten crear las fibras que luego son hiladas y, finalmente, tejidas en tela.
En primer lugar, algunos de estos procesos incluyen limpiar, abrir, mezclar y romper tallos, así como cardar, torcer, tejer y gasear. Estas operaciones generan una gran cantidad de polvo en el aire, el cual es nocivo para la salud y que deberá ser capturado por filtración. Además, dependiendo del tipo de maquinaria y de los materiales utilizados, estos procesos de producción tienen un alto riesgo de incendio.
Debido a la alta velocidad, generada por los equipos de producción textil moderno, las llamas del incendio en una máquina puede propagarse a las siguiente en manos de un segundo, incrementando la posibilidad de que se produzca un siniestro mayor.
En ese sentido, el primer paso es la identificación de los riesgos de incendio, especialmente si hay materiales altamente inflamables cerca de las máquinas. De acuerdo con María Llanos de STYLESPRING, plataforma online de moda, las fibras naturales que no están tratadas, entre ellas el algodón, la seda y el lino, se queman y propagan el fuego con mayor facilidad. Por ello, uno de los objetivos del sector textil para la prevención de incendios es el uso de materiales ignífugos en las confecciones de ropa, tales como el modacrílico y tejidos de fibra de vidrio diseñados para resistir el fuego.
Por lo tanto, el riesgo por daños o destrucción en una habitación llena de máquinas puede representar una amenaza potencial para la vida y la propiedad privada. De esta manera, será necesario proporcionar una protección eficaz para el personal y el equipo, en especial a las máquinas de apertura, de limpieza y mezcladoras, así como a los equipos de filtración de polvo y soplado.
Medidas activas y pasivas
Siempre que sea posible, se pueden instalar diferentes áreas de trabajo para tratar de evitar que el fuego se propague a gran magnitud. Por ejemplo, una área específica para la pintura; esto es lo que se conoce como medida pasiva para la prevención de incendios. Lo mismo ocurre con la señalización de salidas de emergencia o la elaboración detallada de planes de evacuación.
Por otro lado, las medidas activas incluyen los equipos contra incendios del taller. Se puede hablar de varios tipos:
Equipos de detección
Los sistemas de detección están preparados para controlar el cambio de calor o humo dentro del taller. Su principal función es detectar el fuego mediante humos, gases, temperatura o radiación UV. Sin embargo, es importante regular la sensibilidad del detector, ya que hay muchos elementos que pueden confundirlos: humos de motores, soldaduras, gases, entre otros.
Equipos de extinción
Los extintores deben estar visibles y accesibles en todo momento. Asimismo, los hidratantes de superficie y las bocas de incendio son una solución para tener un caudal de agua más rápido. Sin embargo, el agua chorro está indicada principalmente para los fuegos de clase A.