Norma UNE‑EN 13238:2011 – Cómo se realizan los ensayos de reacción al fuego en materiales de construcción
En el mundo de la protección contra incendios, la precisión y la metodología científica no son un lujo, sino una necesidad. La Norma UNE‑EN 13238:2011 constituye un pilar fundamental para todos los profesionales que buscan garantizar que los materiales de construcción cumplan con estándares de seguridad estrictos frente al fuego. Esta norma es la transposición española del estándar europeo EN 13238:2010, y su título completo —“Ensayos de reacción al fuego para productos de construcción. Procedimiento de acondicionamiento y reglas generales para la selección de sustratos”— revela de inmediato su objetivo principal: asegurar que los ensayos sean reproducibles, fiables y comparables entre distintos laboratorios.
Publicada por la Asociación Española de Normalización (UNE) el 30 de mayo de 2011, la norma sigue vigente y proporciona criterios claros sobre cómo preparar probetas y elegir sustratos que representen fielmente los productos en uso real. Su aplicación garantiza que la información obtenida en los ensayos sea útil para clasificaciones conforme a la EN 13501‑1, imprescindible para cumplir la normativa vigente en edificación y construcción.
Objeto y ámbito de aplicación de la UNE‑EN 13238:2011
El objeto de la norma es claro: definir los procedimientos de acondicionamiento de probetas y las reglas generales para seleccionar sustratos durante los ensayos de reacción al fuego. Esto incluye pruebas como ISO 1182, ISO 1716, ISO 11925‑2, EN 13823 o EN 14390. Así, se asegura que los materiales se comporten de manera representativa según su uso final.
La norma establece también exclusiones: no aborda el pre‑secado de probetas en pruebas de no combustibilidad ni procedimientos de limpieza o durabilidad, que se tratan en otras normas específicas de producto.
La relevancia de la norma se refleja en cómo conecta con la práctica diaria: los laboratorios, fabricantes y diseñadores de materiales deben entender que un ensayo fiable requiere una preparación meticulosa y un conocimiento profundo de los sustratos. Y para quienes buscan equipamiento fiable para su laboratorio o negocio, una empresa de extintores especializada es un aliado imprescindible.
Referencias normativas esenciales
La UNE‑EN 13238:2011 no funciona aislada. Requiere consultar conjuntamente normas como:
- EN 312 – Tableros de partículas.
- EN 520 – Placas de yeso laminado.
- EN 636 – Contrachapados.
- EN 13501‑1 – Clasificación de reacción al fuego.
- EN 13823 – Ensayo SBI.
- EN ISO 1182 – No combustibilidad.
- EN ISO 1716 – Poder calorífico.
- EN ISO 9239‑1 – Comportamiento frente a fuente radiante para pavimentos.
- EN ISO 11925‑2 – Ignitabilidad.
El respeto a estas referencias permite que los ensayos sean precisos, comparables y, sobre todo, útiles para clasificar correctamente los productos. No se trata solo de cumplir normas, sino de salvar vidas y proteger edificios y ocupantes.
Terminología crítica para ensayos de reacción al fuego
Comprender los términos clave es indispensable:
- Material: sustancia básica única o mezcla homogénea (madera, hormigón, polímeros, etc.).
- Producto: el material o componente a evaluar en ensayos de reacción al fuego.
- Sustrato: producto colocado bajo la probeta para representar el uso final.
- Sustrato normalizado: representa el sustrato real y permite extrapolar resultados a diferentes aplicaciones.
- Probeta: pieza de producto ensayada, con o sin sustrato.
- Acondicionamiento: exposición a condiciones controladas antes del ensayo para garantizar estabilidad y reproducibilidad.
Procedimientos de acondicionamiento de probetas
El acondicionamiento asegura que los resultados de los ensayos sean fiables. La norma UNE‑EN 13238:2011 distingue dos métodos principales:
Acondicionamiento hasta masa constante
- Se colocan las probetas a (23 ± 2) °C y 50 ± 5 % de humedad relativa.
- Deben permanecer al menos 48 h hasta alcanzar masa constante.
- Se considera estable cuando dos pesadas separadas por 24 h difieren menos del 0,1 % o 0,1 g.
- Requiere balanzas con precisión mínima de 0,1 g.
Acondicionamiento durante un periodo fijo
- La probeta debe curarse según el fabricante y contener menos del 40 % de agua libre.
- Tiempos mínimos: 8 semanas para madera tratada o productos de cemento, 4 semanas para madera no tratada o yeso, 2 semanas para el resto de productos.
- Se debe permitir la circulación de aire alrededor de cada probeta y registrar el método empleado.
Selección de sustratos normalizados
El comportamiento al fuego de un producto depende en gran medida del sustrato. La norma establece criterios claros:
- Densidad representativa: el sustrato real debe tener ≥ 75 % de la densidad del sustrato normalizado.
- Euroclases: sustratos A1/A2 representan solo sustratos reales de las mismas clases.
- Sustratos de madera: tableros de partículas y contrachapados normalizados representan superficies de madera.
- Placa de yeso laminado: representa placas de yeso y sustratos A1/A2‑s1,d0.
- Metales: chapa de acero ≥ 1 000 °C y aluminio ≥ 500 °C.
- Simulación de huecos de aire y capas detrás del sustrato según el uso final.
- Método de fijación: adhesivos, tornillos, etc., representativos de la aplicación final.
Para productos de pavimento, se utilizan sustratos normalizados específicos según densidad, espesor y Euroclase. Los resultados obtenidos solo son válidos si se cumplen estas condiciones, asegurando que la información sea extrapolable a la realidad.
En el caso de elementos de construcción más complejos, los collarines intumescentes se consideran parte del acondicionamiento y protección pasiva, reflejando cómo se comportarán los productos frente al fuego en condiciones reales.
Importancia de la Norma UNE‑EN 13238:2011
Esta norma ofrece ventajas indiscutibles:
- Homogeneidad: asegura que diferentes laboratorios obtengan resultados comparables.
- Reducción de costes: evita multiplicar ensayos innecesarios, acelerando la certificación.
- Cumplimiento legal: facilita la integración de los productos en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
En la práctica, la Norma UNE‑EN 13238:2011 permite preparar probetas de manera reproducible, seleccionar sustratos representativos y asegurar que los ensayos reflejen fielmente el comportamiento del material en uso real. La norma se convierte así en una herramienta clave para fabricantes, laboratorios y técnicos de seguridad.
La protección contra incendios como obligación y responsabilidad
La Norma UNE‑EN 13238:2011 no es solo un conjunto de reglas técnicas; es un compromiso con la seguridad y la protección contra incendios. Aplicarla correctamente permite obtener resultados fiables, garantizar la comparabilidad de los ensayos y cumplir con las exigencias legales de clasificación de materiales. Con probetas bien acondicionadas, sustratos normalizados y procedimientos claros, los riesgos se minimizan y la información obtenida se convierte en una guía sólida para la prevención de incendios.
Para quienes trabajan en laboratorios, estudios de arquitectura, empresas de construcción o de protección contra incendios, dominar esta norma significa contar con un marco seguro y eficiente para evaluar productos sin recurrir a situaciones peligrosas. Como en todo buen ensayo técnico, la paciencia, la precisión y el conocimiento profundo son la clave para mantener la chispa bajo control, garantizando que la protección contra incendios deje de ser una teoría y se convierta en una práctica efectiva.
Así que, la UNE‑EN 13238:2011 es un referente que convierte la seguridad pasiva en una ciencia exacta, donde cada sustrato, cada probeta y cada procedimiento se combinan para proteger vidas y bienes materiales.